
En la foto parecía todo bien. Demasiado. Luminosa y sin negativo.
No por eso desconfié, aunque sabía que no desconfiar era del todo sospechoso.
Tan sonriente y tan tonta.
Lo viste enseguida. Qué buen ojo.
No por eso desconfié, aunque sabía que no desconfiar era del todo sospechoso.
Tan sonriente y tan tonta.
Lo viste enseguida. Qué buen ojo.
2 comentarios:
Este post me recuerda algo que mi hermana mayor me dijo cuando era aún demasiado pequeña para comprenderlo pero que ahora me hace mucho sentido: "hay aventuras que no tienen que tratar de ser historias porque se pierde la magia... el encanto". Ya crucé el umbral, ¿quieres acompañarme?
Te adoro gatoneja
Yo creo que he cruzado demasiados umbrales. Debe ser que, como otro que conocemos, boicoteo mi propia felicidad.
En este caso puntual, sin embargo, he controlado la inundación.
Pero claro, hay otros sitios donde bucear de verdad. ¿Y vos?
Yo también te adoro.
Publicar un comentario