
Es mentira que llore como los monos japoneses. La única verdad es que está habituada a que cada lágrima caiga como si llevara un peso adicional. No le pasan por la cara: caen directamente en sus hombros, en el suelo, en su vestido. Aprendió cuando, hace mucho, confiaba en la poesía del qué guapas somos las tristes.
Ahora ve que de sus ojos llueve goterones y no cree que eso sea ni remotamente guapo. Se suena ruidosamente y sin glamour.
Es el último de todos los días. Él le dice que sus chalecos sin espalda son de lo más ridículos, y ella siente que, de todos, tal vez ese sea el ridículo que menos importa.
Ahora ve que de sus ojos llueve goterones y no cree que eso sea ni remotamente guapo. Se suena ruidosamente y sin glamour.
Es el último de todos los días. Él le dice que sus chalecos sin espalda son de lo más ridículos, y ella siente que, de todos, tal vez ese sea el ridículo que menos importa.
ID escuchando Crying (Roy Orbison)
Ridículo by Ximena Jara M. is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Derivadas 2.0 Chile License.
3 comentarios:
Ximena, cómo andas? Estuve leyendo tu otro blog, pero no pude comentarte. Me gustaron mucho tus relatos. Oye, me podrías contactar?, es sobre un libro, luego te cuento más detalles. Escríbeme a cguerrab@gmail.com
saludos
Cristián Guerra B.
Hermoso texto Lady Xi.
Un abrazo trasandino de un old blogger friend
Sólo dejarte mi sonrisa, y si no hay objeción, seguiré caminando por aqui...
:)
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