martes, 22 de abril de 2008

Inventario con cicatriz


Hay ascensores que huelen a pintura fresca cuando es medianoche. Tazas de té caliente que hacen temblar. Hay estufas que no necesitas prender, y batas o toallas de las que no puedes despegarte si es abril. Hay baños que huelen a paraísos perdidos, o a palabras que una vez creíste oír. Hay balcones para suicidio de los que a veces no te quieres tirar más.

Hay escenas que disfrutas sólo si cierras los ojos, y verdades que nunca nadie te contó. Hay un pez anfibio en la frontera de un espejo, marcapáginas que importan más que sus libros, canciones que traen risas o lágrimas a colación.

Hay meses que vuelven como discos sucios, y olores que se parecen a un aneurisma cerebral. Hay hojas que se suicidan como lemmings, cuerpos en los que no necesitas un mapa para transitar.

Hay besos que regresan más rápido cuando huyen (el mundo es circular). Hay un aleph en una fosa nasal.

Hay copas azules en las que dejas de naufragar. Por fin.

El problema del corazón está en la nariz.

ID viendo Sur le pavé (Holden)