lunes, 6 de abril de 2009

Confesión

A mi I

Ya lo sabes. Soy como los perros guachos: me voy con cualquiera que me haga un poco de cariño.

Me he pasado la mitad de la vida lamiendo heridas ajenas, ovillándome como una sombra después de un grito, gimiendo despacito.

Ya lo sabes: soy como los perros guachos.

No hace falta que digas "vete" otra vez.


ID escuchando Aviéntame (Café Tacuba)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es triste que sientas esto. Una tristeza más... triste moneta.

Anónimo dijo...

realmente veo mi reflejo...acaso ha muerto la vampira que me llevo por el sendero del dolor y la noche?

una estaca en el corazon y un collar de ajos serian un buen remedio pero no podria cortar la cadena con la muerte...

lameria cariñosamente la herida y tu sangre como el ebrio que soy...