(Al conejito que se comía las uñas)
Sueño que la acariñas. Que me asomo por un dintel de tu casa y veo cómo la abrazas, tocas su muslo, le besas el cuello. Veo cómo haces con ella lo que antes me hiciste a mí.
Sueño que esa escena me hace sollozar. El sollozo soñado emerge en la noche real y me despierta.
Ha pasado suficiente tiempo como para que no me duela. Pero.
Me palpo la garganta contraída y sé que este dolor no es un sueño.
Sueño que la acariñas. Que me asomo por un dintel de tu casa y veo cómo la abrazas, tocas su muslo, le besas el cuello. Veo cómo haces con ella lo que antes me hiciste a mí.
Sueño que esa escena me hace sollozar. El sollozo soñado emerge en la noche real y me despierta.
Ha pasado suficiente tiempo como para que no me duela. Pero.
Me palpo la garganta contraída y sé que este dolor no es un sueño.
ID escuchando Princesa (Joaquín Sabina)
Y también:
3 comentarios:
"Estas conmigo... estamos cantando a la sombra de nuestra parra una canción que dice, que uno sólo conserva lo que no amarra... y sin tenerte...te tengo a vos moneta"
Carpe diem, lo decía Horacio. ¡Qué perentoria y sabia tarea de cada día! Te leo.
Un abrazo.
He regresado. ¡Qué hermoso el texto de tus datos personales!
Publicar un comentario